Los incentivos fiscales han sido la herramienta más determinante para propiciar el desarrollo del sector audiovisual en Canarias durante los últimos 10 añosy situar al Archipiélago como un “hub” de producción mundial. En particular, el diferencial de 20 puntos en las deducciones para producciones nacionalesy encargos de producción internacionales realizados en Canarias en relación a la deducción que se establezca para el resto del territorio español, así como una mejor fiscalidad respecto a los regímenes forales, ha convertido a Canarias en un destino de producción, antes inimaginable. Este aumento de la competitividad ha permitido, por ejemplo, que Canarias se haya convertido en la cuarta comunidad autónoma de España en número de rodajes de películas entre 2015 y 2019, con un 7,8 % del total nacional, solo por detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía, y por delante, de otras regiones con mayor tradición en esta industria y mayor PIB: País Vasco, Valencia o Galicia (datos del informe DAMA: ‘Diversidad cultural en la creación audiovisual en España’).
Además, el diferencial del 80% sobre el territorio de la península respecto al importe máximo del límite de la deducción que puede alcanzar cada producción, ha permitido a Canarias ser un destino de gran atracción en el terreno de las grandes superproducciones de alto presupuesto.